Los autos eléctricos son una realidad de los últimos años. La industria automotriz busca volcarse hacia estos modelos por practicidad y cuidado del medio ambiente. El problema para la industria en general fue, en los últimos meses, la faltante de chips semiconductores. Ahora se suma un nuevo inconveniente, las baterías eléctricas. La falta materias primas generarán una crisis de suministro de baterías para los fabricantes de automóviles que ya están lidiando con una crisis de chips. Esto podría afectar a la industria de aquí a dos años. «Cuando termine la escasez de chips, la mayor escasez de suministro que enfrenta la industria serán las baterías», dijo Yang Hongxin, presidente de SVolt Energy Technology.
«La capacidad de producción de celdas de batería será escasa en los próximos años porque la expansión lleva tiempo», agregó. Los fabricantes de automóviles globales están agregando rápidamente modelos eléctricos a medida que los precios de las baterías se desploman y los gobiernos establecen fechas límite para eliminar gradualmente las ventas de nuevos automóviles con motor de combustión para ayudar a cumplir los objetivos climáticos.
Según Bloomberg, la demanda de baterías de iones de litio para el transporte y el almacenamiento de energía aumentará hasta 5,9 teravatios-hora al año en 2030, lo que afectará a las cadenas de suministro. La disponibilidad de suficientes productos de litio, láminas de cobre y algunos materiales de cátodos podría convertirse en una limitación para los esfuerzos del sector de baterías para mantenerse al día con la demanda.
«Las baterías podrían ser el próximo componente de vehículos eléctricos que enfrenta una posible escasez», dijo Dennis Ip, analista de Daiwa Capital Markets con sede en Hong Kong. Los materiales de litio podrían tener un déficit durante los próximos 2 a 3 años, un factor que potencialmente aumentaría el costo de un vehículo eléctrico, dijo.