Una de las claves para minimizar el riesgo de contagiarse de Covid-19 es mantener una buena ventilación, pero ¿cómo ventilar bien un espacio tan cerrado como un coche?
Varguese Mathai es físico en la Universidad de Amherst, y ha publicado un interesante estudio al respecto. Ventilar un coche es algo tan sencillo como abrir las ventanas, pero ¿Cuántas ventanas y cómo? La pregunta no es vano teniendo en cuenta que estamos en invierno en media parte del planeta y que hace mucho frío.

Mathai, que es experto en física de fluidos, ha empleado el mismo software de simulación que se usa para determinar la ventilación en espacios como aviones, y explica sus hallazgos en un interesante artículo de The Conversation. El físico comienza reconociendo algo que es un poco evidente: la mejor forma de ventilar un coche es abrir todas las ventanas. Si es posible abrirlas del todo.
Esto no es muy recomendable de cara a no helarse y al consumo de combustible, así que Mathai ha estudiado los flujos del aire dentro del vehículo para dar con una configuración óptima sin tener que abrir todas las ventanillas.
Esa configuración es entreabrir una ventanilla delantera, y la ventanilla trasera del lado contrario. Contrariamente a lo que se podría intuir, cuando el automóvil se desplaza, el aire no entra por la ventanilla delantera, sino por la trasera, una vez dentro pasa por detrás de los pasajeros, gira hacia adelante y sale por la ventanilla delantera, asegurando un flujo constante que limpie de partículas el aire del habitáculo.
Esta configuración asegura una ventilación muy superior a la que proporciona el sistema de climatización del vehículo.
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