FERRARI – ITALIA
El conde Francesco Baracca fue el Barón Rojo italiano durante la Primera Guerra Mundial, en la que la familia Ferrari sufrió la pérdida de varios miembros. En su avión llevaba pintado el emblema de los Baracca: un caballo negro levantado sobre sus patas traseras con la crin al viento. En 1923, Enzo ganó una carrera en el circuito de Savio, en Ravenna. Entonces, la condesa Baracca le pidió que llevara el emblema de su hijo durante la guerra. Al parecer, el caballo le había dado suerte, ya que en una ocasión en que fue derribado logró salir ileso. Los deportivos Ferrari no aparecieron hasta 1947, pero en 1929 ya se podía ver sobre los coches del equipo el famoso cavallino, al que Enzo decidió cambiar el fondo a amarillo, el color oficial de la ciudad de Modena, donde había nacido y decidió fundar su compañía. Por cierto, las siglas “S F” significan Scuderia Ferrari.
PORSCHE – ALEMANIA
Porsche es una de las marcas de automóviles que ha mantenido más arraigada la estética de sus nuevos modelos. En este mismo sentido, la prestigiosa firma alemana a lo largo de los años ha mantenido el mismo logotipo en el cofre de sus deportivos sin que se produjese el más mínimo cambio.
El emblema de la marca, fundada por el ingeniero Ferdinand y su hijo Ferry Porsche en 1948 está constituido por dos escudos superpuestos, el de la región de Baden Württemberg (astas de ciervo, franjas rojas y negras), y el de Stuttgart (caballo).
El sello de la alemana fue diseñado después de 1949, año en que la todavía pequeña empresa se trasladó de la ciudad austriaca de Gmünd a Feuerbach, en las cercanías de Stuttgart.
ALFA ROMEO – ITALIA
Alfa significa Anonima Lombarda Fabbrica Automobili. Desde 1910, ha llevado en su logo los símbolos de la ciudad de Milán: la cruz roja sobre fondo blanco y la serpiente devorando una figura humana, -el hijo de un sarraceno-, emblema a su vez de la familia Visconti y herencia de la época de las cruzadas. En 1915, la compañía fue adquirida por Nicola Romeo y este incluyó su apellido en el escudo.
*Sarraceno: nombre con que la cristiandad se refería a los árabes.
ASTON MARTIN – INGLATERRA
El nombre de la marca proviene del apellido de uno de sus dos fundadores, el joven Lionel Martin. Incluyeron también el de la primera competencia que ganaron: la subida a la colina Aston, en 1915. En 1928, decidieron embutir la marca en un par de alas para dar fuerza al logo, que no apareció sobre ningún modelo hasta el mítico Mark II de 1934 y, desde entonces, apenas ha cambiado.
AUDI – ALEMANIA
Audi es la traducción latina de Horch (¡escucha!), apellido de su fundador, a quien arrebataron la compañía original. En 1932, August Horch logró que su nueva empresa se fundiera con la Horch, DKW y Wanderer para convertirse en la Auto Union hasta que, en 1969, con la incorporación de NSU, pasó a llamarse Audi AG. Los cuatro anillos representan a cada una de las cuatro casas matriz de la marca.
BMW – ALEMANIA
Bayerische Motoren Werke (fábrica de motores de Baviera) BMW, fue fundada en 1913 para construir motores de aviación. El logotipo de la marca simboliza una hélice en movimiento con el azul del cielo de fondo, a su vez representa los colores de la bandera bávara. Al finalizar la primera guerra iniciaron la fabricación de motocicletas y, en 1929, lanzaron su primer coche, el BMW 3/15.
CADILLAC – ESTADOS UNIDOS
La marca de coches americana más aristocrática también tiene un logo supuestamente noble. Nombre y escudo fueron adoptados del explorador y militar francés, Antoine Lamuet, autoproclamado “de la Mothe y Señor de Cadillac”, después de fundar Detroit en 1701. También se inventó un blasón, que ha sido desde siempre el logo de la marca, aunque con sucesivas simplificaciones.
CITRÖEN – FRANCIA
André Citroën comenzó en la industria creando engranajes y más tarde, cuando durante la Primera Guerra Mundial pasó a fabricar autobuses, empezó a soñar con construir también coches. Como inventor orgulloso, responsable de la primera cadena de montaje de Europa, Citroën eligió una de sus patentes, los engranajes helicoidales, para dibujar el famoso “chevron” que adorna sus coches.
JAGUAR – INGLATERRA
La firma fue fundada en 1922 por dos locos de las motocicletas, Bill Lyons y William Walmsley. Al principio, se dedicaban a la fabricación de sidecars y carrocerías especiales. Sin embargo, el nombre de su empresa no era el actual, sino Swallow Sidecars, por lo que el nombre comercial que utilizaron desde 1934 era SS Cars. De hecho, construyeron alguno de los deportivos míticos de antes de la Segunda Guerra Mundial, como el SS 100 de 1934, año en que Walmsley se desvinculó de la empresa.
Debido a las connotaciones negativas de las que ese nombre se cargó durante la Segunda Guerra Mundial, después de la contienda decidieron cambiar su nombre por el de Jaguar, que ya habían utilizado en varios coches de exposición y de carreras antes de la contienda. William Lyons, verdadero artífice del éxito de la marca durante los años 50, pensaba que esta figura transmitiría la gracilidad, elegancia y fuerza de este felino a sus coches.
LAMBORGHINI – ITALIA
Ferruccio Lamborghini era un joven ingeniero que se hizo rico después de la Segunda Guerra Mundial comprando vehículos al ejército para transformarlos en tractores. Una disputa telefónica con Enzo Ferrari acerca del 250 GT llevó a Ferruccio a querer superar a Ferrari en su propio terreno. En 1963, el primer “Lambo” ya llevaba el toro de la marca, que hace referencia al horóscopo de su fundador.
MASERATI – ITALIA
Los hermanos Alfieri, Ettore, Ernesto y Bindo Maserati. Se dedicaron a la preparación de motores, pero en 1926 comenzaron a construir coches y cosecharon un gran éxito. El tridente, un arma de la antigüedad, era la herramienta de Neptuno y representaba toda su fuerza y poder.
Los Maserati eligieron el tridente como símbolo por una preciosa fuente de Neptuno cerca de la que vivían en Bolonia.
MAZDA – JAPÓN
La palabra Mazda es una mezcla del nombre del fundador de la marca, Jyujiro Matsuda, (“tsu” en japonés se pronuncia “Z”) y el dios asirio Mazda. El logo de la marca ha cambiado mucho. El último, que representa dos alas extendidas, data del año 1997.
Casualidad o no, hace 3.500 años, el símbolo de Mazda -el dios único de la religión asiria, o zoroastrismo- también fueron dos alas extendidas.
MERCEDES BENZ – ALEMANIA
Mercedes era la hija de Emil Jelinek. Mercedes, un nombre de mujer de origen español que significa merced, era el nombre de la hija del negociante australiano Emil Jellinek y quien había nacido en 1889. Jellinek tenia casas en las cercanías de Viena y Nice.
Jellinek volcó su entusiasmo al nacimiento del automóvil, un invento que el sabia seria una herramienta importante para el futuro. A principios de 1897, viajo a Cannstatt a visitar la fabrica Daimler y ordeno su primer Daimler car -un vehículo (belt driven) de 6 caballos de fuerza con un moto de dos cilindros.
En 1898, comenzó a promover y vender automóviles de Daimler -en particular en los escalones más altos de la sociedad.
Para entonces, se había envuelto en las carreras de automóviles, conocidas como ‘Nice Week’, donde corría bajo el nombre por el que se le conocía en los círculos del automovilismo: Monsieur “Mercédés”.
A principios de abril de 1900, Jellinek hizo un trato con DMG en relación a las ventas de autos y motores, tomándose la decisión del que el producto llevara el nombre de ‘Mercedes’. Además, se decidió que la producción de un nuevo motor que estaba por desarrollarse llevara el nombre de Daimler-Mercedes.
El primer vehículo que llevó consigo el nuevo motor, un auto de carrera con 35 caballos de fuerza, fue entregado a Jellinek por DMG el 22 de diciembre de 1900. Este primer ‘Mercedes’, producido por Wilhelm Maybach, el jefe de ingenieros de DMG, causó gran revuelo en el primer año del nuevo siglo.
Paul y Adolf Daimler, hijos de uno de los fundadores, quisieron dejar su impronta familiar. Recordaron que su padre había pintado una estrella de tres puntas sobre su casa en una postal. En ella, decía que la estrella, símbolo de su ambición por crear un motor que impulsara por tierra, mar y aire a la humanidad, brillaría algún día sobre su factoría.
PEUGEOT – FRANCIA
La familia Peugeot representa a la aristocracia industrial francesa. Fundada en 1810, desde 1850 la empresa utiliza el león como símbolo, que también es el escudo de la región de Franche-Comté, de donde procedían los Peugeot. El diseño original, obra del joyero Justin Blazer, ha cambiado mucho. El que puede verse en Belfort (Franche-Comté) es de Bartholdi, el escultor de la estatua de la Libertad.
RENAULT – FRANCIA
La marca fue creada en 1898 como la Societé Renault Frères por Louis, Marcel y Fernand Renault. En 1923, comenzaron a adoptar figuras geométricas como logo, que en 1925 se convirtió en un rombo aunque sin sus clásicas tramas, que no aparecieron hasta 1972. Fue obra de la firma inglesa Wolf Olins y su forma se debe, simplemente, a que era la que más abarataba los costos de su producción.
ROLLS ROYCE – INGLATERRA
Eleanor Velasco fue durante décadas la secretaria y la amante secreta de Walter Eduard, Lord Montague. Este, a su vez, era el editor de la revista The Car. Cuando, en 1910, encargó a su amigo, el escultor Charles S. Sykes, la creación de un adorno para su Rolls-Royce Silver Ghost, este no dudó en usar a la encantadora Eleanor como modelo.
El resultado fue una obra a la que llamó “El susurro” y que, en 1911, los dueños de Rolls-Royce, amigos de Walter Eduard, eligieron para adornar sus radiadores, ya con el nombre de “Espíritu del extasis”. Desde entonces, cada uno se hace de manera totalmente artesanal, rompiéndose los moldes al concluir el trabajo, por lo que no hay dos que sean exactamente iguales.
ROVER – INGLATERRA
¿Qué hace un barco vikingo en el logotipo de un fabricante inglés de coches? La marca, fundada en 1922, ha llevado desde sus comienzos el símbolo de los que fueran los mayores enemigos de quienes vivían en Gran Bretaña. La razón es la heroicidad y fuerza de quienes, hace ya mil años, surcaban el océano Atlántico con sus barcos ligeros. El emblema es la proa y la vela extendida de uno de ellos.