*Habemos personas que nos despertamos y estamos cien por ciento lúcidos pero hay otras que necesitan tiempo para poner su cerebro en estado consciente.
*Tomar el volante de un modo subconsciente es peligroso para todos.
Muchas veces no somos capaces de recordar qué desayunamos, qué ropa elegimos y ni siquiera el camino que elegimos para ir de nuestra casa a la oficina. El cerebro de muchas personas se encuentra en “piloto automático” hasta bien entrada la mañana y eso hace que conducir un automóvil pueda ser una actividad de muy alto riesgo.
Cuando aprendimos a manejar, estábamos muy al pendiente de cómo mover el pie izquierdo en el embrague, en qué momento presionar el acelerador o el freno y de qué forma debíamos engranar las velocidades. Con el paso del tiempo, estas actividades requieren de muy poco procesamiento ya que entran en el territorio de la memoria motriz. Esto no nos resta responsabilidad sobre el hecho de que llevamos nuestra vida o varias a bordo del coche.
Pero ¿conducir de manera subconsciente resulta un peligro? Es normal que se genere este tipo de conducción, lo que no debemos hacer es dejar que esta acción pase como una actividad secundaria. Además es importante siempre estar alertas para en el momento exacto pasar de un manejo subconsciente a consciente y de esta manera reaccionar. Como en muchas situaciones, al momento de ir circulando todo es impredecible por lo que estar alertas es fundamental.
Por lo regular la conducción subconsciente es provocada por manejar por trayectos conocidos, como por ejemplo el recorrido que hacemos a diario de nuestra a casa a trabajo y viceversa. Donde también se produce este tipo de conducción es cuando circulamos por caminos monótonos, una autopista por ejemplo. Como es inevitable no caer en un manejo automatizado, es recomendable no realizar otras labores que roben atención de nuestros sentidos y así poder de manera oportuna para no cometer una imprudencia. Por ello siempre es recomendable no utilizar el teléfono, ya sea para hacer una llamada o navegar en Internet.
Debido al gran número de accidentes provocados por una reacción tardía por parte de los conductores, algunos fabricantes de automóviles ya están trabajando en una serie de sistemas que obliguen al automovilista a poner atención. Una serie de cámaras y sensores detectarán si el piloto tiene la concentración necesaria, aun cuando la vista este dirigida al camino.
El secreto es saber pasar de una conducción subconsciente a consciente de una manera oportuna y eficaz. ¡No dejes que el subconsciente conduzca por ti!
El manejo requiere habilidades de varios de nuestros sentidos. En primera instancia está la vista. Este sentido es de los más importantes debido a que a donde van los ojos van las manos. El proceso de conducción se hace de manera tan automática que cuando nos topamos con un obstáculo, lo más probable es que el volante se dirija hacia donde nuestros ojos miren. Si vemos un árbol, acabaremos poniendo nuestro coche ahí. Si ubicamos la oportunidad para esquivar el obstáculo, nuestro coche se dirigirá ahí, es por ello que una revisión de nuestra visión es indispensable.
Ahora que sale a carretera, debe estar alerta y con todos los sentidos despiertos y atentos a lo que hace.
Asimismo está el sentido del tacto. En este apartado, nuestras manos son las que deben colocarse a cada lado del volante como si un reloj indicara las 9.15 am. Si el volante está sujeto de manera errónea, el control sobre nuestro coche será precario y difícilmente podremos salir bien librados y sin accidente.
El oído también es importante. Hoy en día le damos prioridad a las llamadas o bien a la música que escuchamos perdiendo la posibilidad de escuchar un grito de un niño o bien alguna falla mecánica de nuestro coche.
En resumen, todos nuestros sentidos deben estar atentos al camino y a lo que hacemos al conducir nuestro coche. No se debe escatimar en la atención que ponemos al conducir porque nunca sabremos a ciencia cierta cuando habrá un imprevisto.
- Al momento de manejar, no pueden existir dos acciones simultaneas que requieran control.
- Los hábitos más comunes al conducir de manera subconsciente son cruzar un semáforo en luz roja, manejar en sentido contrario y circular en exceso de velocidad.