Como se ha informado oportunamente, la reducción significativa en el abasto de semiconductores ha provocado varios cuellos de botella en muchas industrias alrededor del mundo (fabricantes de aparatos electrónicos, computadoras y dispositivos de comunicación, entre otros).
Esta situación, junto a la creciente demanda de dispositivos electrónicos, la recuperación paulatina de los mercados de vehículos y de los propios dispositivos electrónicos a nivel mundial, han provocado que la industria automotriz en general también haya experimentado un cuello de botella desde el inicio del año. El resultado de lo anterior son los ajustes en toda la industria de producción de vehículos que afecta a las marcas del Grupo Volkswagen.
Gracias a que el Grupo Volkswagen ha estado trabajando intensamente para minimizar los efectos del desabasto global de semiconductores en la producción del Grupo, la producción no ha sido afectada a gran escala; aunque asumimos que el suministro de semiconductores continuará siendo complejo en los próximos meses, pero también alcanzará un punto de solución a la crisis de abasto.
Por todo lo anterior, no pueden descartarse posibles ajustes futuros. Sin embargo, existe la expectativa general de una mejoría en el suministro de semiconductores en la segunda parte del año.
Frente a este escenario, y tras llevar a cabo un ajuste a su programa de producción durante el mes de junio, Volkswagen de México prepara un regreso a las actividades para sus tres segmentos de manufactura. Los arranques para los modelos Jetta, Taos y Tiguan se llevarán a cabo de forma independiente y en diferentes fechas a partir de la presente semana y durante el mes de julio.
Cabe señalar que mantenemos un monitoreo permanente de la situación de abasto de toda nuestra cadena de valor; así como un análisis constante de los posibles ajustes que una situación de desabasto, junto con la programación de ciclos de fabricación y comportamiento de los mercados, pudieran ocasionar en nuestro programa de producción.