Uno de los sistemas más importantes de tú automóvil, es el de frenos; el cual se encarga de reducir la velocidad a la que se desplaza el automóvil y detenerlo de ser necesario.
Debido a su importancia, la eficiencia del sistema de frenado es primordial para proveer a los pasajeros, la seguridad y la confianza necesaria al momento de abordar un automóvil.
Uno de los componentes de mayor reemplazo para el buen funcionamiento del sistema de frenado, son las pastillas o también conocidas como balatas; las cuales, son una pasta con una base metálica y su función es entrar en fricción con el disco durante el frenado y con esto disminuir la velocidad del vehículo. Se pueden encontrar en distintos tamaños y son fabricadas en diferentes materiales,pero siempre tendrán la misma función.
Las balatas o pastillas se pueden clasificar de acuerdo con su aplicación, balatas para disco o para tambor. Una gran parte de automóviles actualmente utilizan tambores en la parte trasera; sin embargo, existen algunos modelos de automóviles que cuentan con discos en las cuatro ruedas, en estos casos, se podrán identificar las balatas delanteras por ser las de mayor tamaño, esto se aplica para mejorar la eficiencia en el frenado, debido a la mayor cantidad de peso y por el sentido en el que se desplaza el vehículo.
Existen diversos materiales para la fabricación de las pastas, los más comunes son: metálica, semi metálica, cerámicas, semi cerámica, entre otros.
Como recomendación general, es importante mencionar que la mayoría de las unidades de servicio ligero utilizan balatas de cerámica, debido a que son menos agresivas con los componentes del sistema de frenado, pero su durabilidad es menor. En el caso de servicio pesado o semi-pesado, las balatas más utilizadas son las metálicas, por su mayor capacidad de frenado. Sin embargo, es necesario revisar la marca y modelo de la unidad para tener una recomendación más exacta.
Recuerda que la inspección periódica del sistema de frenos nos ayudará a evitar daños mayores, esta inspección se recomienda realizarla cada 10,000 kilómetros o cada 6 meses, lo que suceda primero.
