Hoy en día el principal reto de los fabricantes de autos es crear motores cada vez más pequeños que consuman menos combustible, con el principal objetivo de hacerlos más eficientes y reducir las emisiones contaminantes. Por su parte, los usuarios de autos están en busca de vehículos con bajo consumo de combustible en pro de su economía. Es por ello que en los últimos años han surgido nuevas alternativas en cuanto al uso de combustibles; tales como el gas LP, el Hidrógeno y el Etanol o Bioetanol; de este último te mencionaremos algunos mitos y realidades de su uso.
Lo primero que debemos saber es que el Etanol o Bioetanol es un alcohol etílico como el utilizado en las bebidas alcohólicas. Una de las ventajas del Etanol puro E100 es su bajo costo y su alto nivel antidetonante, ya que cuenta con 110 octanos, contra 87 y 92 octanos de la gasolina Magna y Premium, respectivamente; lo que proporciona mayor potencia al motor. Actualmente el uso de Etanol en los vehículos no es nada nuevo en algunos lugares como Brasil o España, pues llevan muchos años utilizándolo debido a las regulaciones existentes en esos países. Por el contrario, en México su uso aún no está regulado y por lo general solo encontramos Etanol E85 el cual no es 100% puro y es aquí donde viene la primera desventaja, ya que ofrece 30% menos energía y por lo tanto se requiere mayor cantidad para producir la misma energía que la gasolina, de esta manera el ahorro en el precio de este combustible se pierde al incrementarse el consumo.

Es importante tomar en cuenta que, los autos que utilizan Etanol requieren un sistema de inyección especial para su uso, ya que el alcohol es más agresivo y provoca daños en los hules, empaques y plásticos que se encuentran dentro del sistema de combustible. Otra desventaja es que, al ser un alcohol, tiene la característica de absorber la humedad contenida en el medio ambiente, por lo tanto, si el vehículo permanece en reposo durante dos o tres semanas, esa humedad provocará herrumbre en las partes internas del motor.
Pero no todo es negativo, ya que el Etanol o Bioetanol tiene una alta resistencia a la pre-ignición, lo que se traduce en mayor vida útil al motor y menos emisiones contaminantes; siempre y cuando se utilice en motores diseñados o modificados para utilizar estos combustibles.
Actualmente existen vehículos que ya integran un sistema de combustible especial llamado Flex Fuel, el cual cuenta con materiales especiales y un sensor de concentración de Etanol que está gestionado con la computadora del auto para realizar los ajustes necesarios en la entrega de combustible, esto dependiendo de la concentración de Etanol que se utilice. De esta manera se obtiene el mejor desempeño del motor, proporcionando mayor potencia y menor consumo de combustible.
En resumen, el uso de Etanol ofrece muchas ventajas siempre y cuando se utilice en sistemas diseñados para su uso; no así en sistemas de inyección convencional que utilizan gasolina como fuente de energía.