Innegable su posición como uno de los músicos latinoamericanos más influyentes de todos los tiempos. Influenciado por The Police, The Cure y Bowie, Gustavo Adrián Cerati siempre vivió con intensidad, hasta que un problema vascular en el cerebro lo llevó a un coma de cuatro años que culminó con un paro respiratorio que lo mandó, al fin, al Sueño Estéreo.
Zurdo de nacimiento, aprendió a tocar guitarra de diestro al no encontrar una que se acoplara a su condición. Letrista excepcional, él componía sus temas siempre basado en su música y no en sus letras.
“Mis frases son mis clichés cotidianos” comentó alguna vez el autor de Música Ligera y Cuando Pase el temblor.
Hoy cumpliría años este gran músico, de innegable talento, pero que a mi gusto, tomó prestados muchos sampleos de bandas importantes como The Police, The Clash, Ace Frehley o el mismo Iggy Pop.
Para muchos, el mejor compositor e intérprete del rock latinoamericano, para otros, los menos, un clonador de música tomada por otros artistas.
Su legado es innegable y sus letras inteligentes, profundas y cósmicas.
Fuerza Natural, su último trabajo en solitario, fue como un presagio de lo que sucedería tras un recital en Venezuela. Poco antes de esa gira, él le comentó a Benito, uno de sus dos hijos (su hija se llamaba Lisa), “estaré ausente por largo tiempo, pero seguramente nos volveremos a ver”.
Sus restos descansan en el cementerio de Chacarita, en su amada Buenos Aires.
Hoy cumpliría 60 años el apasionado por la vida que nos dejó una frase que hoy, la usamos todos cuando algo extraordinario nos sucede: Gracias Totales.