Ford dijo este fin de semana, en documentos entregados a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que le costará 610 millones de dólares reparar los airbags defectuosos en tres millones de vehículos y que fueron fabricados por la ya desaparecida empresa Takata.
Hoy, la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera (NHTSA) denegó una petición presentada por Ford en 2017 para no tener que llamar a revisión a los tres millones de vehículos (2.7 millones en Estados Unidos y otros 300,000 en Canadá) que fueron producidos entre 2006 y 2012.