Con la innovación de incorporar las famosas “puertas suicidas” del RX-8, fue presentado en Japón el primer vehículo eléctrico de Mazda.

El diseño está enfocado a proveer espacio interior y se utilizaron para su ensamble, materiales 100% reciclables, para dar el impulso ecológico a esta nueva SUV que a todas luces se ve ya como un producto listo para su comercialización.
En el centro encontramos una pantalla táctil de 7 pulgadas que le da la bienvenida a los ocupantes con un gráfico especial y como innovación, los controles del aire acondicionado también se accionan de manera táctil.
El motor es una nueva tecnología llamada e–Skyactiv, que mejora la respuesta del coche en todos los aspectos al fusionar un sistema que utiliza una batería de iones de litio y un motor eléctrico, que son los habituales en vehículos de esta naturaleza.
Con este lanzamiento, Mazda pretende incursionar en un segmento donde antes solo se habían presentado prototipos.