La firma alemana decidió comprar parte de la empresa TriEye, una pequeña compañía que está iniciando operaciones pero que fabrican un sensor de visión infrarroja que permite detectar obstáculos en condiciones de clima agreste. De acuerdo con Porsche, “la empresa tiene todo para ser exitosa, y su tecnología nos va a ayudar mucho para nuestros desarrollos de conducción autónoma”.