Los aditivos para aceite son productos químicos diseñados para mezclarse con aceites lubricantes, tanto sintéticos como convencionales, con el fin de mejorar ciertas propiedades del aceite. Estos aditivos pueden tener una variedad de funciones, como:

- Estabiliza la viscosidad: Ayudan a mantener la viscosidad adecuada del aceite a diferentes temperaturas, lo que garantiza una lubricación óptima en diversas condiciones de funcionamiento del motor.
- Reducción de la fricción: Al reducir la fricción entre las piezas móviles del motor, los aditivos pueden mejorar la eficiencia y prolongar la vida útil de los componentes.
- Prevención del desgaste: Al formar una capa protectora sobre las superficies metálicas, los aditivos pueden ayudar a reducir el desgaste de los componentes del motor.
- Limpieza: Al disolver y suspender los depósitos de suciedad y lodo, los aditivos mantienen limpio el motor y previenen la acumulación de residuos.
- Protección contra la oxidación y la corrosión: Los aditivos pueden agregar antioxidantes y agentes anticorrosivos al aceite para proteger las superficies metálicas contra el óxido y la corrosión.
- Mejora de la estabilidad térmica: Ayudan a mantener la estabilidad del aceite a altas temperaturas, evitando su descomposición y la formación de depósitos.
Estos son solo algunos ejemplos de las funciones que pueden cumplir los aditivos para aceite. La composición exacta y la función específica de los aditivos pueden variar según la marca y el tipo de aceite lubricante. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante del aceite y del fabricante del vehículo al seleccionar y utilizar aditivos para aceite.
Tipos de aditivos para el aceite del motor
Hay una gran variedad de aditivos, dividiéndose generalmente en dos grupos: los que potencian las funciones del aceite del motor (antioxidante, limpiadora, diluyente…) y los que añaden nuevas aplicaciones. En el caso de este último nos encontramos con aditivos que añaden propiedades extra a la lubricación para evitar el desgaste en las piezas del motor o a la limpieza, con un extra de protección y aplicación en ambos casos. También existen aditivos dispersantes, que nivelan los elementos contaminantes del combustible y contribuyen a evitar, por más tiempo, que se bloqueen los filtros, y con funciones específicas en la fricción, en la que recubren los componentes metálicos con una capa protectora.