LA ECU, EL ‘CEREBRO’ DE LA GESTIÓN DEL MOTOR

La Unidad de Control Electrónico (ECU) controla los sistemas de gestión del motor que, a su vez, controlan y regulan el funcionamiento del motor para optimizar el rendimiento, la eficiencia y las emisiones.

Los sistemas de gestión del motor son componentes críticos en los vehículos de hoy día, ya que controlan y regulan una variedad de funciones relacionadas con el funcionamiento del motor para optimizar el rendimiento, la eficiencia y las emisiones. Desde la inyección de combustible, al encendido, así como el control de la válvula y de la transmisión. Y el elemento que controla todos estos sistemas es la Unidad de Control Electrónico (ECU).

“La ECU actúa como el ‘cerebro’ del sistema de gestión del motor, recopilando información de varios sensores distribuidos por todo el vehículo y utilizando esa información para controlar y ajustar diferentes aspectos del funcionamiento del motor y otros sistemas relacionados”, explican desde ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), una empresa dedicada a hacer análisis de componentes automotrices.

Sensores: son la vida de los automóviles actuales

Los sensores son esenciales para el correcto funcionamiento del sistema de gestión del motor, tales como actuadores de motor, que garantizan que la mezcla de combustible y aire sea la óptima para el correcto funcionamiento del motor. Entre los más importantes destacan:

  • Sistemas de Combustible: Estos sistemas de combustible, que suministran el combustible del depósito al motor para que funcione con la mayor eficacia.
  • Sensores de Gestión del Motor. Estos sensores para la gestión del motor, que ayudan a reducir el consumo de combustible y disminuyen la emisión de gases contaminantes.
  • Sensores de Instrumentación: Los sensores de instrumentación, que aportan información importante para el funcionamiento del vehículo sobre la presión, temperatura, rpm, velocidad o nivel de combustible.
  • Sensores de las llantas: Los sensores de presión de neumáticos (TPMS), que nos informan del correcto inflado de las ruedas, que repercute en la seguridad y en un consumo de combustible eficiente.
  • Sensores de Ventilación: Los sistemas de ventilación y soplado, que garantizan un soplo de aire fresco para los ocupantes del vehículo y para el motor.
  • Sistemas de limpieza del parabrisas: Los sistemas de limpieza de parabrisas y faros, que evitan la rotura del parabrisas por calor o congelación e informan de falta de agua o fallos eléctricos.
  • Actuadores: Los actuadores de cierre centralizado, que también nos indican si alguna portezuela, cofre o cajuela, están abiertos.

Así, la tarea principal de un sistema de gestión del motor consiste en coordinar y controlar parámetros como la sincronización del encendido, la cantidad de combustible inyectado y la temperatura y revoluciones del motor, entre otras cuestiones.

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