“There’s a lady who’s sure, all that glitters is gold…” “mi mano sola comenzó a escribir la letra”, comentó Robert Plant al ser cuestionado sobre las palabras de la más famosa de todas sus canciones, co escrita con el inigualable Jimmy Page, quien fuera el responsable de la música de esta canción de ocho minutos de duración.
Plant comentó que la letra de esta canción “trata sobre una señora que tiene mucho dinero pero que tiene una vida vacía y que sabe que nunca podrá comprar su lugar en el cielo”.
Esta canción, que, a pesar de haber sido de las más sonadas en la radio de los años setenta, nunca llegó al primer lugar porque, “fuimos muy cuidadosos de no lanzarla como un sencillo” dijo el virtuoso Jimmy Page en una entrevista.
Muchos mitos han girado en torno a esta canción, incluyendo las supuestas relaciones satánicas de Page al relacionarlo con uno de los padres del ocultismo Alastair Crowley. De hecho, el que fuera guitarrista de estudio desde los 15 años, posee la mansión de este adorador de Lucifer, ubicada en Escocia.
Se dice que si la canción es puesta al revés, se escuchan mensajes de adoración al rey de las tinieblas y que influyen en la psique de los oyentes.
Al respecto, Robert Plant mencionó que alguna vez escuchó en la radio lo que sucedía con su canción y mencionó que “estuve muy deprimido el día que escuché eso y por supuesto que no es mi idea de hacer música”.
Jimmy Page, por su parte, mencionó en una entrevista concedida a la revista Rolling Stone que “la canción significa mucho para mi porque es cuando la banda realmente se sentía como una unidad. Los cuatro hicimos lo que nos correspondía pero realmente éramos una sola cosa”.
De talante oscuro y de inigualable belleza, está canción refleja la cúspide de la carrera de uno de los grupos más importantes del siglo XX, Led Zeppelin, y nos recuerda que no todo lo que se ve, es lo que parece ser.