Lanzado en 2012, el CX-5 original fue el primer Mazda en presentar tanto el diseño Kodo como la tecnología Skyactiv. Estableció nuevos estándares dinámicos, cambiando las percepciones de cuán atractivo podría ser un SUV compacto.
A partir de entonces, con un modelo de segunda generación y actualizaciones sucesivas, los ingenieros de Mazda llevaron la filosofía de ingeniería y diseño de automóvil y conductor como uno de Jinba Ittai a niveles cada vez más altos, con refinamientos y mejoras en el diseño exterior e interior, la calidad de la cabina, la tecnología, la sistemas de propulsión, dinámica de conducción y seguridad que hacen que el CX-5 sea más cómodo, refinado y receptivo.
Se refinaron y mejoraron numerosos elementos interiores para elevar la calidad tanto del entorno de la cabina como de su tecnología HMI. La conectividad ha evolucionado para ser compatible tanto con Apple CarPlay® como con Android Auto™, y DAB+ se incluye de serie en toda la gama de modelos.
Las revisiones de la suspensión y la dirección asistida eléctrica, y la adopción de G-Vectoring Control Plus (GVC Plus) mejoraron la dinámica de conducción del CX-5 tanto dentro como fuera de la carretera, haciéndolo más nítido y mejor para conducir que nunca.
Otras mejoras en sus sistemas de propulsión, el rendimiento NVH y las tecnologías de seguridad i-Activsense han reforzado el estado del CX-5 como un vehículo elegante, enérgico e inteligente, y cimentado su reputación como uno de los autos de conducción más divertidos del segmento SUV.