Evolución de las transmisiones automáticas

Hablar de la transmisión automática es hablar de uno de los mecanismos del automóvil que han observado una gran evolución, permitiéndonos al día de hoy, contar con ciertos modelos de vehículos que incorporan diseños que, basados en la electrónica, ofrecen una serie de características que se reflejan en mayor seguridad, confort y eficiencia.

Desde su aparición en el mercado, diversos diseños han visto la luz, sin embargo, los siguientes son los tipos de transmisión automática que, debido a sus características y ventajas, son las más representativas:

Transmisiones Hidráulica o Convencional. La primera transmisión automática fue creada y lanzada comercialmente por General Motors en el año de 1940 y representó un gran avance tecnológico en su momento; marcó también el punto de inflexión para que otros fabricantes comenzarán a desarrollar y presentar sus propios modelos tal como Ford, Mercedes Benz, ZF, entre otras.

Esta primera transmisión llamada Hydra-Matic, era un mecanismo que ya no necesitaba clutch y ofrecía un funcionamiento hidráulico; estas cajas se destinaron inicialmente para los modelos Oldsmobile y Cadillac, brindando la posibilidad de desarrollar 4 velocidades. Aun cuando mencionamos que otros fabricantes comenzaron a lanzar sus modelos con diseños de tecnología propia, Hydra-Matic mantuvo su hegemonía durante un amplio período de tiempo, al grado que marcas como Ford y Mercedes Benz, compraban este mecanismo de caja para sus propios modelos.

Otros fabricantes como Borg Warner y Allison, iniciaron también la construcción de diseños propios, sin embargo, se orientaron a satisfacer la demanda de transmisiones automáticas en aplicaciones de transporte, construcción, minería, uso militar y marino.

General Motors continuó trabajando en versiones mejoradas de su modelo base, modificando principalmente los materiales utilizados en el conjunto de embragues y bandas hasta llegar al desarrollo de diseños que incorporan convertidores electrónicamente controlados.

Ford por su parte, se suma activamente a este creciente mercado. A partir de 1960, ofrece diseños que mejoran el desempeño del mecanismo de convertidor de par, tecnología que, rápidamente, gana participación debido a las visibles ventajas, respecto a los modelos de transmisión manual.

Hasta entrada la década de 1990, Chrysler, se convierte en otro jugador del sector. Aunque tarde, sus modelos enfocados en resaltar el confort, cobran demanda en un nicho naciente de vanes y minivanes.

Iniciando el año 2000, se presenta una amplia expansión de modelos de manufactura asiática, marcas como Honda, Toyota, Kia, Mitsubishi, entre otros, basan sus diseños en las ventajas que ofrece la electrónica e irrumpen exitosamente en un mercado que cada día gana terreno.

Transmisiones robotizadas. Este tipo de transmisiones, tiene su origen en el trabajo desarrollado por los fabricantes de origen europeo, principalmente de Alemania. Durante la década de los años 30, Mercedes Benz ya tenía el objetivo de facilitar la maniobra de la transmisión para el conductor. Sin embargo, es hasta 1955 cuando equipó en su 300 Adenauer la primera caja de cambios automática de convertidor de par, fabricada por Borg-Warner. Paulatinamente fue migrando de los modelos optimizados de convertidor de par a los modelos de doble embrague, llamada comúnmente DSG, la cual ofrece menores pérdidas de potencia. Hoy en día, Mercedes Benz y las marcas de Grupo VAG (Volkswagen, Audi, SEAT, Skoda), han impulsado este tipo de caja con un enfoque en lo deportivo.

Transmisiones CVT. Un diseño de transmisión ideado en los años 50 y que ahora evoluciona apoyándose en el impuso de la electrónica. DAF, un fabricante holandés es el precursor de los primeros modelos comerciales en 1958. Posteriormente, el concepto se optimiza para favorecer el ahorro de combustible a través de un diseño más simple respecto a la caja del tipo hidráulica. Fabricantes como Subaru, Audi, Nissan, Toyota y Volkswagen han probado con éxito la incursión de este tipo de transmisión en el mercado.

Independientemente del tipo de caja automática, es innegable que los fabricantes continuarán trabajando sobre premisas comunes como: reducción de tamaño, menor pérdida de potencia para favorecer la economía de combustible, diseños aerodinámicos, nuevos materiales de fabricación y sobretodo, la presencia cada vez mayor de controles electrónicos que han avanzado a tal punto que la selección automática de las marchas es posible, considerando la información propia del proceso de conducción, las variables generadas en el vehículo por el conductor y las condiciones de la vía.

Un vértice más hacia donde ya se encuentran apuntando los líderes de esta industria, lo representan las cajas automáticas RED (Transmisiones Eléctricas) y DHD (Transmisiones Híbridas). Presentes ya, comercialmente desde 2005; estos diseños comienzan a generar grandes expectativas en pro de la eficiencia de energía, reducción de emisiones ambientales, incremento de la seguridad, acompañadas de los beneficios conocidos de confort y facilidad de manejo.

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